Diríais que el ojo es el predominante en este cuadro, pero no, el predominante es el plátano. El ojo es mi ojo, aunque mis ojos son marrones y aquí los he pintado verdes, no se porqué.
El pintalabios y los labios pintados no son míos, porque yo nunca los pinto y el elefante... debe ser porque siempre he creído en la historia de que puedes morir de cualquier cosa, como si se te cae un elefante volador en la cabeza y te aplasta. Pero los plátanos tuvieron mucho significado una época de mi vida.
Tengo un amigo, que por cierto hace cómo tres años que no veo, al que llamamos plátano. Aún no se porque. A el no le gusta que le llamen así, pero me lo presentaron cómo el plátano y así se ha quedado.
Pues bien, hubo una época de mi vida que sólo veía que plátanos. Me parecía una comedia fantástica. En esa época veía un montón a este amigo y empecé a hacer fotos de los plátanos que me encontraba. En el metro (un día vi una colchoneta inflable con forma de plátano). Le hice una foto y se la mandé. Al cabo de unos días me encuentro plátanos colgados de un cordón en un jardín, le hago una foto y se la mando. Otro día se me presentó un chico con sombrero de plátano. Y la paranoia agradable de los plátanos se magnificó. Los plátanos me perseguían. Y empecé a explicar historias sobre plátanos. Un día fui a cenar a casa el Fede y le digo... ¿Esto que es una competición entre el plátano y el abridor? Pues Plátano no estaba y el abridor también nos faltaba en la mesa.
Bueno total que después de toda esta época vuelvo de Argentina y me llama Plátano y me dice va vámonos al Apolo. Llego a la puerta del Apolo y me encuentro a Plátano comiéndose un plátano.
Total ya no veo plátanos como antes, todo son modas como lo de llevar falditas, pantalones, calcetines o braguitas. Hay incluso quien se pone camisetas de manga corta. ¿A quién deberán intentar impresionar estos que se ponen camisetas de manga corta? ¿Serán engreídos?
Entre plátanos, elefantes, pintalabios y labios.
Lo vendí hace unos años.
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